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ANTIINFLAMATORIOS
NO ESTEROIDEOS (AINES) |
Los fármacos
antiinflamatorios, analgésicos y antipiréticos de esta categoría incluyen muy
diversos compuestos que casi nunca tienen relación química alguna (aunque
casi todos son ácidos orgánicos), pero que comparten algunas actividades
terapéuticas y efectos colaterales.
El aspecto más
importante del mecanismo de acción de estos compuestos es la inhibición de la
ciclooxigenasa, enzima encargada de la biosíntesis de prostaglandinas y otros
autacoides similares. |
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Mecanismo
de acción de los AINES |
En 1971 Vane y
colaboradores, y Smith y Willis comprobaron que las concentraciones pequeñas
de aspirina e indometacina inhibían la producción enzimática de
prostaglandinas. En esa fecha, se tenían algunas pruebas de que las
prostaglandinas participaban en la patogenia de la inflamación y la fiebre, y
ello reforzó la idea de que la inhibición de la biosíntesis de dichos autacoides
podría explicar diversas acciones clínicas de esos medicamentos.
Otras observaciones
ulteriores reforzaron dicho criterio, incluido el dato de que las
prostaglandinas se liberan siempre que hay daño celular, que aparecen en
exudados inflamatorios, y que los antiinflamatorios no esteroides inhiben la
biosíntesis y liberación de estas sustancias en todas las células estudiadas.
No obstante, los antiinflamatorios de esta categoría casi nunca inhiben la
formación de eicosanoides, como los leucotrienos que también contribuyen a la
inflamación, ni modifican la síntesis de otros mediadores inflamatorios.
Persisten las diferencias de opinión en cuanto a si los antiinflamatorios no
esteroides pueden tener otras acciones que contribuyan a sus efectos
terapéuticos.
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Clasificación de analgésicos, antipiréticos y antiinflamatorios no esteroides |
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Efectos
terapéuticos de los AINES |
Todos los
antiinflamatorios no esteroides son además antipiréticos y analgésicos, pero
existen diferencias importantes en sus actividades; por ejemplo, el
acetaminofén es antipirético y analgésico pero sólo débilmente
antiinflamatorio. No se conocen en detalle las causas de tales diferencias,
pero tal vez sea importante la sensibilidad diferencial de enzimas en los
medios hísticos.
Los fármacos en
cuestión, cuando se utilizan como analgésicos suelen ser eficaces sólo contra
el dolor de intensidad pequeña o moderada. Sus efectos máximos son mucho
menores, pero no originan las manifestaciones indeseables de los opioides en
el sistema nervioso central (SNC), que incluyen depresión respiratoria y
aparición de dependencia física.
Los
antiinflamatorios no esteroides no cambian la percepción de las modalidades
sensitivas, excepto la del dolor. El dolor posoperatorio crónico o el que
proviene de la inflamación es particularmente controlado por los productos de
esta categoría, sin embargo, no alivian el dolor que surge de visceras
huecas.
Como antipiréticos,
los AINES aminoran la temperatura corporal en estados febriles; todos los
productos de este tipo son antipiréticos y analgésicos, pero algunos no son
idóneos en el empleo sistemático o duradero dada su toxicidad, y un ejemplo
sería la fenilbutazona.
La aplicación
clínica principal de estos compuestos es como antiinflamatorios en el
tratamiento de trastornos Musculo-esqueléticos como la artritis reumatoide,
osteoartritis y espondilitis anquilosante.
En términos
generales, los AINES brindan únicamente alivio sintomático del dolor y de la
inflamación que acompañan a las enfermedades y no detienen la evolución de la
lesión patológica de tejidos durante episodios graves.
También conviene
mencionar otros dos usos de los productos de este tipo que dependen de su
habilidad de bloquear la biosíntesis de prostaglandinas.
Se ha dicho que las
prostaglandinas intervienen en la persistencia del conducto arterioso con
libre tránsito, y se han utilizado enneonatos la indometacina y fármacos
afines para cerrardicho conducto, en caso de seguir abierto. La liberaciónde
prostaglandinas por el endometrio durante la menstruación puede ocasionar
cólico intenso y otros síntomas dedismenorrea primaria, y el tratamiento de
este problemapor medio de antiinflamatorios no esteroides ha tenido muybuenos
resultados. |
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Efectos colaterales
de los AINES |
Los AINES tienen en
común algunos efectos adversos indeseables como la propensión de éstos a
inducir úlceras gástricas o intestinales, que a veces se acompañan de anemia
por la pérdida hemática resultante. Los individuos que utilizan estos
fármacos durante largo tiempo tienen un riesgo relativo tres veces mayor de
sufrir efectos gastrointestinales graves, en comparación con quienes no los
usan.
Los AINES varían
notablemente su tendencia a causar erosiones y úlceras de ese tipo. El daño
en el estómago que generan dichos fármacos puede surgir de dos mecanismos
diferentes:
- La irritación local de las sustancias ingeridas permite
la difusión retrógrada de ácido al interior de la mucosa gástrica
- La inducción de daño tisular.
Pero la
administración parenteral puede ocasionar también daño y hemorragia, en
relación con la inhibición de la biosíntesis de las prostaglandinas en
estómago y, en particular, PGI2 y PGE2 que actúan como agentes
citoprotectores de la mucosa estomacal. Los eicosanoides mencionados inhiben
la secreción acida del estómago, intensifican la corriente sanguínea por la
mucosa y estimulan la secreción de moco citoprotector en el intestino; al
suprimirse su síntesis, el estómago quizá se torne más sensible a sufrir
daños. Todos los antiinflamatorios no esteroides, con excepción de los
derivados del para-aminofenol y los inhibidores de la Cox-2, muestran
tendencia a causar efectos colaterales en vías gastrointestinales, que van
desde dispepsia leve y pirosis, hasta úlceras de estómago y duodeno, a veces
con resultados mortales.
La administración
del análogo de PGE, misoprostol junto
con los antiinflamatorios de esta índole tal vez sea beneficiosa para evitar
la úlcera duodenal y gástrica producida por estos fármacos.
Es posible también
que la mayor generación de productos de lipooxigenasa contribuya a la
ulcerogenicidad en sujetos que reciben AINES y que pueda haber relación con
la infección por Helicobacter pylori.
Otros efectos
colaterales de estos productos, que quizá dependan del bloqueo de la síntesis
de prostaglandinas endógenas, incluyen perturbaciones de la función
plaquetaria, prolongación de la gestación o del trabajo de parto espontáneo,
y cambios en la función renal. |
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La función
plaquetaria se altera porque los AINES evitan la formación de tromboxano A2
(TXA2) por parte de las plaquetas, que es un potente agente agregante; ello
explica la tendencia de los fármacos de este tipo a prolongar el tiempo de
hemorragia.
La aspirina es un
inhibidor particularmente eficaz de la función plaquetaria porque, como se
expuso, el efecto irreversible que tiene en la actividad de la ciclooxigenasa
obliga a la producción de nuevas plaquetas para restaurar la función
enzimática; este efecto "accesorio" se ha explotado en el
tratamiento profiláctico de trastornos tromboembólicos.
En animales de
experimentación y en mujeres se ha demostrado que los AINES prolongan la
gestación. Las prostaglandinas de las series E y F son potentes uterotrópicos,
y su biosíntesis por parte del útero aumentaen forma extraordinaria horas
antes del parto. Por tal razón, se ha planteado la hipótesis de que tal vez
intervengan de modo importante en el desencadenamiento y progresión del
trabajo de parto, y la expulsión. Sobre tal base, se han utilizado algunos
antiinflamatorios no esteroides como tocolíticos para inhibir el trabajo de
parto pretérmino. |
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